Las posibilidades de que se produzca un gran apagón energético son muy remotas y más teniendo en cuenta la estabilidad del sistema eléctrico europeo: la máquina más compleja y eficiente jamás creada por la ingeniería.
Más allá del propio importe no cobrado o de quién lo pague, el doble problema del fraude eléctrico pasa por la saturación de las redes que impiden proporcionar un servicio adecuado a quienes sí lo deseen.
Las pérdidas o fraudes en el sector eléctrico suponen hasta el 16% de lo que se paga en los recibos. En total, y en condiciones normales, más de 1.500 millones de euros que se acaban cobrando a todos los consumidores.
No es una adivinanza, pero forma parte del paisaje y, sin embargo, pasa totalmente desapercibido. Lo primero que se trata de evitar en las fotografías, aunque es el responsable de llevar la luz a todas las casas.
No hay mensajería más rápida ni comercio online más eficiente, pero cómo llega la electricidad a los enchufes de casa. Fundamental conocerlo para no caer en engaños.
