Hasta ahora había muchas palabra y dudas, pero no demasiadas propuestas de la Comisión Europea a la crisis energética. Ya han llegado las primeras, límite al precio del gas de Rusia y a los beneficios de las eléctricas, aunque también se piden sacrificios a los ciudadanos.
Rusia corta el gas y amenaza con congelar a media Europa. También con que a sus ciudadanos les de un ictus al ver las facturas. Nada de eso va a ser así, aunque el precio del gas sigue mareando y dando dolores de cabeza.
Las amenazas y los chantajes de Rusia ya no son la principal causa del alza del precio del gas en los mercados internacionales. Ahora lo son más importantes otros factores como la situación de las nucleares de Francia.
Ya no llega casi gas de Rusia Europa. Algo a través de Hungría, pero a Alemania nada de nada. Todos son excusas a la hora de justificarlo cuando en realidad no hay razones técnicas para hacerlo. Son solo políticas. Turbinas, excusas y gas de Rusia.
Más que preocuparse por si faltará gas en invierno por lo que hay que hacerlo es por encontrar la tarifa más adecuada. Habrá, pero el problema es el precio y aun así hay que estar pendientes de los factores externos al suministro de gas a Europa.
Alemania necesita gas sea como sea y casi a cualquier precio. Por eso, no deja de buscar alternativas. Construcción de regasificadoras y nuevos gaseoductos como el Midcat que lo lleven hasta allí, pero ¿es una solución temporal o permanente?
27ºC en verano y 19ºC en invierno, subvención a combustibles, rebaja de impuestos en la luz, gratuidad de transportes, fomento del teletrabajo… Eso en España, pero ¿cuáles son las medidas de ahorro energético en Alemania?
¿Subir la temperatura? Si la crisis energética está en el gas ¿por qué hay que reducir el consumo eléctrico? La razón por la que es necesario un plan de ahorro energético está en la forma en la que se produce.
Más gas que nunca, pero las exportaciones de gas de España están muy limitadas. Por barco no hay dónde mandarlo y a través de gaseoductos apenas se podría aportar el 2% de todo el que se consume en Europa.
Ni nucleares verdes ni grises. Ante un corte de gas de Rusia ni siquiera España tiene un plan B porque es uno de los países mejor preparados de Europa para hacer frente a esta situación.
