Cambiar no es fácil, pero necesario. Lo cómodo es dejar las cosas como están hasta que vuelvan a surgir los problemas en vez de anticiparse. Estas son las dificultades a las que se enfrenta la reforma del mercado eléctrico europeo.

Las dificultades de la reforma del mercado eléctrico europeo – Telediario de TV (12 de julio de 2023).
Siempre se dice que hay dos tipos de personas. Las que son más de hamburguesas que de pizzas, los amigos que preguntan o los que vienen con la pala… pero, en realidad, solo hay dos agrupaciones posibles: los que buscan soluciones a problemas concretos y existentes y los que se anticipan a las dificultades. Ahora que la crisis energética está remitiendo ya no se ha vuelto a oír nada de la reforma del sistema eléctrico. Por eso, están los que esperarán a que se repita la subida de precios mientras que otros se mantienen firmes en promover el cambio por lo que pueda venir en el futuro. Dos perspectivas o formas de ver la vida muy distintas que han vuelto a chocar en la Cumbre de ministros de Energía de la UE. Difícil llegar a un acuerdo y ceder ante las ambiciones personales.
Exactamente igual que todos los países de Europa acaban de llegar al consenso para asegurar materias primas críticas para el conjunto de la UE y mejoras en las interconexiones eléctricas entre estados.
Mejor ir por partes. Lo que quiere Europa con la reforma del sistema eléctrico es proteger a los consumidores frente a excesiva volatilidad de los precios. También disminuir el peso de todos los combustibles fósiles en los países de la Unión Europea y, especialmente, el del gas. Así, daría igual que costara 20, 30 o 400 euros el MWh porque las centrales nucleares y las renovables al final cobrarían una cantidad fija. Es decir, siempre lo mismo con independencia de la cotización de esta materia prima en los mercados internacionales. Tan sencillo como eso. Cada uno que reciba la retribución que le corresponde para olvidarse por completo del gas. Para lograrlo se propone un modelo que potencie los contratos que los establecen más a largo plazo. De este modo no se vería tan perjudicado por sus vaivenes. ¿Cómo repercutiría eso en los bolsillos de los consumidores?
Importante porque en España más de la mitad de la producción eléctrica es renovable y el 20% nuclear. Casi tres cuartas partes no tienen nada que ver con el gas y aun así todas cobran como esta última tecnología. Por eso, como ha explicado Jorge Morales de Labra en el Telediario de TVE, si se aplicara un precio fijo a lo que ya está construido, se tendría un 70% de la energía a precio fijo. El resultado sería un recibo de la luz mucho más estable. En el caso contrario, de no hacerlo así se podrían seguir viendo enormes oscilaciones en las facturas. Las mismas que en los últimos años. Además, otros expertos consideran que las próximas elecciones generales del 23J serán claves. Condicionarán la presión que pueda hacer el Gobierno de España, uno de los principales impulsores durante la presidencia europea y remarca las diferencias entre países.

Las dificultades de la reforma del mercado eléctrico europeo – Telediario de TV (12 de julio de 2023).
Porque… nada tiene nada que ver el mercado eléctrico en España, por poner un ejemplo, que en Bélgica o menos todavía que en Suecia. Por este motivo, encontrar puntos de coincidencia con el que todos los estados miembros de la UE puedan estar de acuerdo para una reforma es particularmente difícil. Por un lado, están Alemania, Países Bajos, Dinamarca, Luxemburgo o Finlandia que defienden el modelo actual de mercado mayorista. Sistema marginalista puro y duro porque al tener menos renovables en su mix eléctrico el precio sería superior allí. Menos competitividad para sus economías. Y, por el otro, están Portugal, España o Italia, pero también Francia que buscan una mayor intervención. Sea como sea, la Comisión Europea quiere que todas las diferencias estén resueltas y el nuevo modelo esté operativo en, más o menos, un año.