La tarifa de acceso es la modalidad de contratación del servicio de acceso a la red eléctrica. Es una tarifa que está fijada en el BOE, por lo que es igual en todo el territorio nacional e independiente del suministrador. Actualmente en el ámbito doméstico existen tres modalidades: la de un periodo, la de dos y la de tres. En todas ellas hay un término fijo (a facturar según la potencia que tengas contratada) y un término variable. Este último es el que varía entre las modalidades, pues puede tener un solo precio para todas las horas del año (técnicamente, tarifa 2.0A), dos (es lo que antes se denominaba tarifa nocturna y ahora discriminación horaria en dos periodos, 2.0DHA) o tres (discriminación horaria en tres periodos, 2.0HDS).

Nosotros siempre recomendamos a nuestros clientes la contratación de la discriminación horaria puesto que, aunque no cambien de hábitos de consumo, esta modalidad casi siempre sale más barata que la tarifa de un periodo. Típicamente se obtienen descuentos del orden del 10% en la factura sólo por hacer este cambio administrativo cuya tramitación cuesta menos de 11 €. Mucho más si posteriormente se concentra el consumo en las horas de precio valle, el más barato, actualmente 14 horas diarias (de 22 a 12h en invierno, una hora más en verano).

La discriminación horaria en tres periodos está pensada para la carga de coches eléctricos, dado que dispone de un periodo supervalle (de ahí la “S” de su nombre técnico, 2.0DHS), de seis horas diarias (de 1 a 7 de la mañana) en la que los costes de red se reducen prácticamente a cero para favorecer la carga de estos vehículos cuando menor uso se hace de la red.